En una mañana que aparentaba ser fresca y resulto ser una mañana de las que en un mes de noviembre no corresponde, nos dirigimos por la sevillana para ir a Puerto Lapice, aunque quedamos a las 8:30, alguno que otro se durmió y se incorporo un poco mas tarde, y alguno, como nuestro compañero Rulin se llevaba a la señora a dar una vuelta por el campo, !!!que harían los dos solos por ahy¡¡¡, bueno eso no nos importa, una vez en el Puerto, subimos los molinos por la senda, que no se que pasa que cuanto mas la subo mas me cuesta, desde aquí y por el camino de tierra nos fuimos para Don Luis para encarar la subida de el Tuerto, vistas maravillosas desde el Tuerto y bajada rápida para seguí por el camino de los chalet hasta el camino de Valdehierro para coger la subida al Cenicero, por cierto la presa estaba muy llena de agua, llegada arriba y abituallamiento, desde aquí hasta Puerto Lapice bajamos como alma que lleva el diablo y nos saltamos los campanarejos y la capitana, una vez en el puerto, camino de la sevillana ya para el pueblo, una ruta rápida, sencilla y completa.
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