RIOPAR Y EL NACIMIENTO DEL RIO MUNDO

Nadie dijo que iba a ser fácil.     A las 6:00 de la mañana nos juntábamos los seis valientes que nos aviamos propuesto de hacer la ruta de riopar por los calares del Rio Mundo, poco mas de las 6:30 salíamos para el lugar de destino, a la llegada a Riopar y en la cuneta de la carretera ya nos estaban esperando un par de parejas de corzos para darnos la bienvenida, después de estirar un poco y preparar lo necesario para realizar la ruta salimos en dirección del primer tramo que era una circular alrededor del propio nacimiento, los paisajes exagerados con unos montes de pinos, jaras y helechos que hacían el deleite de nuestras retinas, los caminos eran sendas de agujas de hojarasca de los pinos que hacían a modo colchón, constantes subidas y bajadas y praderas en las partes altas de los montes, como siempre algún contratiempo que otro, una valla que nos cortaba el paso advirtiendo de que al otro lado ganado de raza brava, y allá fuimos a torear un poco, en esta finca y tras la advertencia de dos amables ganaderos que nos advirtieron del peligro que corríamos nos encontramos con la subida al mirador, la parte mas alta de la zona, esta era la sierra de la cascada del nacimiento pero en la corona de arriba, espectacular lo que desde allí se divisaba, bajada y mas enfrentamientos con toros bravos, eso si nuestro compañero Vulcano con un palo los iba quitando del medio, mientras los demás nos acurrucábamos detrás del, llegamos al nacimiento por mas sendas y un tramo de carretera y subimos andando un tramo para ver los chorros, los cuales en esta fecha no están en su mejor caudal, para seguí la ruta teníamos una nueva y acojonante senda pero un empleado de los aparcamientos del Nacimiento no nos dejo de hacerlo, porque era época de que estaban también por allí suelto los ganados bravos, así que nos dirigimos por la carretera hasta enlazar otra vez el TRAK marcado, cuando lo enlazamos otra senda de helechos y raíces que hicieron las delicias del grupo, para llegar hasta Riopar a la 1:30 de la mañana y comenzar el segundo tramo, en este de momento nos encontramos una subida casi interminable, para terminar entrando en una serie de sendas impracticables tanto de subida como de bajada, las hicimos casi todo en tiempo a pie, esto y el no llevar ya ni gota de agua  nos crispo un poco y nos hizo de penar hasta el punto de desear salir de allí cuanto antes, pero luego todo excelente, comimos en una pulpería y nos pusimos de cerveza y comida típica de la zona hasta las orejas, así que un casi diez a la ruta y a preparar otra para seguir penando y disfrutando, que en definitiva es de lo que se trata.