Altitud min: 643 metros, max: 1.372 metros
Desnivel acum. subiendo: 852 metros, bajando: 836 metros
Tiempo: 5 horas 6 minutos
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¿Quién puede decir de los que asistieron a la ruta que no vinieron satisfechos? A las 7:30 y con una niebla que no dejaba de ver más de dos palmos por delante de nuestras narices salimos de Herencia en dirección hacia Sonseca, no llegábamos todavía a Consuegra y la niebla se había disipado, lo cual nos dio muy buenas sensaciones, llegamos a Sonseca y efectivamente la niebla no nos iba a chafar la mañana, salimos de ruta y por un camino directo nos llevo a la granja de vacas si mancharnos de barro, eso sí en la granja tanta mierda de vaca había que alguno que otro atranco y tuvimos que sacarlo con cadenas, nos habíamos trasladado ya que el paisaje y las vacas sueltas por el campo parecía que estábamos en Asturias, entramos en la vereda del Fraile y era a la vez esa mañana mas Bikher se habían animado a lo mismo que nosotros y nos juntamos con otros diez o doce en la misma puerta que daba acceso a la finca, la vereda la hicimos casi con los ojos cerrados ya que aunque tiene sus metros siempre se hace corto, a la salida y cuando empalmamos con la entrada de la subida de pico amor nos encontramos casualmente con el Pesca, un compañero del club de Sonseca con el que últimamente se ha estado en contacto, en la subida fue cuando el grupo se partió y cada uno subió como decidió en ese momento, unos con mucha alegría y dando rienda suelta a sus monturas y otros disfrutando del paisaje que ofrecía el monte, poco antes de llegar al punto geodésico, unos componentes de club de Sonseca nos dijeron que no subiéramos mas por ser terrenos privados, Horus, Bikerman y Agusmast deciden de subir y llegamos hasta el punto geodésico que delimita el punto más alto de la zona, mientras tanto los demás compañeros deciden bajar y nosotros después de la foto de rigor fuimos en su busca, la bajada se hizo por la zona del monasterio, que el monasterio yo por lo menos no lo vi y es que bastante teníamos con no caernos, ya que la bajada era una trialera por tramos exagerado de dureza y que hizo de las delicias de todos, una vez bajamos pico amor otra vez atravesamos la Vereda, esta vez de manera casi individual y tramo libre desde la vaquería hasta los coches, eso sí a ver si no perdemos las buenas costumbres y la cerveza final la apuntamos para las rutas.
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