Como el calorcito ya va haciendo de las suyas y este domingo pasado no fue ninguna excepción, decidimos salir con "la fresca" a las 07:30 h. Éramos pocos y bien avenidos, tanto como que la cosa quedó en familia: Bikher, Chuspi y Horus.
La ruta fue todo un clásico en el ciclismo de carretera de nuestra zona; 107 km con un poco de todo. Empezamos partiendo hacia Camuñas por el carreterín para coger después dirección a Madridejos por la antigua carrtera de Toledo. Sin dejar esta última llegamos hasta Consuegra, donde hicimos una agradable visita a sus molinos y al magnífico castillo que en sus mejores días fue la sede de la famosa Orden de San Juan. Desde aquí partimos hacia Urda, y que mejor itinerario para seguir que atravesar los Montes de Toledo a través del Puerto los Santos hasta Villarrubia de los Ojos. Ya por entonces los rigores veraniegos empezaban a castigarnos poco a poco, pero bueno, llaneando hacia Puerto Lápice, como que no se notaba mucho, pero al afrontar la subida a los molinos el sudor hizo mella en nosotros y cuando llegamos arriba parecía que salíamos de una sesión de espinning más que de hacer una escalada al aire libre. A las 12:00 h llegabamos a Herencia .
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