LOS SANTOS

GALERIA DE FOTOS

- Distancia: 85 km.
- Tiempo: 04:37 h
- Vel. Media, 18,4 km/h.
- Vel. Máxima, 52 km/h.
- Ascenso acumulado, 930 m.
- Calorías, 3.120 cal.
Como siempre, la salida fue retardada y más por esperar a los que luego no vinieron y fueron baja ese día. Guardamos un minuto de silencio por Bikerman, Lapierre, Falcconetti , Romerito y tantos otros de los que nunca se supo. Con todo y con ello, conseguimos iniciar la ruta no menos de11 intrépidos bikers entre los que iban dos compañeros de Fiestina y un invitado. Una vez en el Puerto nos encontramos con el Gato y tres compis del Fusion Team. Ya éramos 15.

Tuvimos un recorrido de calentamiento bastante generoso ya que hasta el km 20 de la ruta no dimos con el primer obstáculo a flanquear: la rampa que rodea los Jarales por su lado norte. Joder con la rampita, si no está mal en invierno, en verano ni te cuento, la pérdida de tracción nos obligó a casi todos a poner el pie en tierra y subir andando. No satisfechos con la primera subidita y buscando el llano para coger el camino de Villarrubia, llegamos a la segunda, que no es que fuese gran cosa, pero lo más relevante fue la bajada, un 34% de pendiente máxima con firme resbaladizo. Te escurrías hasta bajando a pie, eso sí, fue divertido. Llegados a este punto y por motivos de celebraciones y horarios, cinco compañeros (Rulín, los Hnos. Rata, el Gato y Juan el estanquero) se dieron la vuelta para llegar al pueblo un poco antes.

En un suspiro llegamos a Villarrubia y nos encaramos dirección Urda para iniciar el ascenso al Puerto de los Santos, esta vez el terreno era asfalto y no nos iba a plantear ningún problema de tracción. El único problema lo tuvo Horus que le vino un pajarón de esos que no tienen alas y llegó arriba más suave que un guante. Una vez aquí, procedimos a tomar el respectivo tentempié y hacer una breve pausa. En ese momento llegaron cuatro amigos del Deporsaburum con sus flacas que nos hicieron compañía durante un rato. Lo siguiente era encarar la subida a los cuatro caminos, pero antes nos esperaban 9 km suaves de asfalto que nos ayudarían a soltar un poquito los músculos.

Los kilómetros empezaban ya a hacer mella en nuestras piernas, pero era la última subida importante y había que aguantar como sea, y así fue, coronamos el cruce con 58 km a las costillas, lo cual para un día de Agosto con sus rigores térmicos no estaba mal. Todavía quedaba una paradita y esa era de las más importantes (Fuente Umbrión), pues era aquí donde nos refrescamos y llenamos nuestras mochilas.

Un empujoncito cuesta abajo hasta Puerto Lápice y el último esfuerzo que quedaba, la Sevillana, que después de todo lo que llevábamos encima nos supo a poco.

Llegábamos al Herencia a las 13:38 h